C I R C U L A R NO. 04/2012. Nuevo paradigma e itinerario diocesano


C i r c u l a r  no. 04/2012

A todos los Fieles de la Diócesis de Culiacán

 

Asunto: Nuevo paradigma e itinerario diocesano

de la Catequesis infantil.

 

Salud y bendición en Cristo. Queridos hermanos, la responsabilidad histórica que nos atañe como Iglesia del incipiente tercer milenio, es emprender juntos la Nueva Evangelización (Cf. Novo Milennio Ineunte, 40). Hagamos conciencia: “el problema de la infecundidad de la evangelización hoy, de la catequesis en los tiempos modernos, es un problema eclesiológico, que se refiere a la capacidad o a la incapacidad de la Iglesia de configurarse como real comunidad, como verdadera fraternidad” (Lineamenta del Sínodo: La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana, 2).

En otras etapas de la historia, la cristianización de la cultura ha sido exitosa cuando, en su punto de partida, acontece una conversión pastoral. Entre muchos ejemplos podemos mencionar a San Pablo Apóstol y San Agustín. Recordemos que toda conversión, como su significado etimológico señala, lleva consigo un cambio de mentalidad (metanoia) respecto a los objetivos y soluciones prácticas que configuran el paradigma o “modo de pensar”. En este sentido, la conversión pastoral nos debe urgir a cambiar nuestro paradigma sobre la propia misión de evangelización y catequesis.

En su momento, la catequesis desarrollada a partir del Concilio de Trento (1545-1563) respondió a una urgente necesidad en la Iglesia: fortalecer la identidad cristiana en la fuente viva de la Palabra de Dios y la gracia de los sacramentos. Sus frutos se siguen percibiendo en la actualidad, pues jamás se había presenciado la abundante participación en los sacramentos ocurrida en siglos posteriores, hasta nuestros días.

Bajo la guía del Espíritu Santo, la Iglesia ha comprendido también que la catequesis no es un proceso dirigido únicamente a la recepción de sacramentos. La noción de “catequesis” comprende la pedagogía de la fe (Cf. Catechesi tradendae, 58; Lineamenta del Sínodo: La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana, n. 14), cuyas etapas se engarzan en el proceso vital del discípulo, donde la fe es plenamente acogida, totalmente pensada, fielmente vivida y, por tanto, capaz de hacerse cultura (Cf. Juan Pablo II, Discurso 16-enero-1982).

Así pues, nuestro proceso de conversión pastoral implica cambiar nuestra manera de pensar y vivir la catequesis, desde una catequesis exclusivamente pre sacramental, hacia un paradigma acorde al estado de Misión Permanente, impulsor de la Nueva Evangelización: pasar desde una catequesis que sólo propone verdades doctrinales, normas morales y prácticas religiosas, hacia una catequesis que parte de la Palabra de Dios, la persona de Jesús y la realidad del hombre actual, que descubre y dialoga desde un lenguaje inculturado los significados profundos que dan sentido a la vida de los discípulos de Jesús. Desde una catequesis que ve al catequista como agente único, hacia una catequesis que involucre a la familia, al pastor y a la comunidad. Desde una catequesis que, sin dejar al margen la dimensión sacramental y celebrativa, también asume la iniciación cristiana en las dimensiones comunitaria, misionera y social del discipulado cristiano. Una catequesis, en fin, que se desarrolle como un proceso orgánico, integral y permanente.

El nuevo paradigma diocesano de la catequesis traerá consigo, para todas las parroquias, colegios y centros de catequesis, derivaciones prácticas muy concretas, señaladas a continuación:

1.      Asumir que la Iglesia es el sujeto de la transmisión de la fe, y por tanto, la catequesis es una dimensión de la identidad y misión de la Iglesia, que comprende transversalmente su conjunto, no como una actividad aislada. De acuerdo a ello, y en sintonía con la reestructuración que la CEM pide a todas las Diócesis, el Secretariado Diocesano de Evangelización y Catequesis (SEDEC) asumirá a partir de este momento la denominación de Dimensión Diocesana de Evangelización y Catequesis, cuyas siglas oficiales son DIDEC.

2.      Adoptar un nuevo itinerario de la catequesis infantil. Hemos de sumar esfuerzos hacia una Catequesis integral y escolarizada, es decir, como proceso educativo de la fe que debe comprender diversas etapas de la vida. En dicho proceso se desea involucrar a la familia y a la comunidad, teniendo en cuenta la psicología del niño. Con este fin, se ofrecen con carácter vinculante para todas las parroquias los catecismos avalados oficialmente por DIDEC para cada etapa del itinerario. Para la realización del nuevo programa diocesano de catequesis, se asumirán los manuales del SEDEC de la Arquidiócesis de Guadalajara.

3.      Adaptar la catequesis al proceso de catecumenado, que es el modelo que la Iglesia ha asumido para dar forma a sus procesos de transmisión de la fe (Cf. Directorio General de la Catequesis, n. 105). En consecuencia directa, el nuevo itinerario de la catequesis seguirá el orden tradicional de los sacramentos de iniciación cristiana (Cf. Canon 891 y Normas Complementarias de la CEM).

·  Etapa I: Pre-iniciación (de 4 a 6 años).
·  Etapa II: Iniciación cristiana (de 7 a 9 años), donde se completará la iniciación cristiana celebrando los sacramentos de la Confesión, Confirmación y Primera Comunión.
·  Etapa III: Perseverancia (de 10 a 12 años).

4.      El compromiso eclesial de todos: clero, vida consagrada y laicos, como promotores de la catequesis. En especial, los decanos y párrocos deben motivar la formación permanente de los laicos, que brindan con gozo su servicio como catequistas de niños y catecúmenos, catequistas de jóvenes que se preparan al matrimonio, y catequistas de padrinos y padres de familia cuyos hijos recibirán la Iniciación cristiana. Es necesario también concientizar a los padres de familia en su protagonismo imprescindible como los primeros catequistas de sus hijos.

Hermanos: con gozo les comparto que, a partir de este curso 2012-2013, DIDEC inaugurará La Escuela Teológica Pastoral “Benedicto XVI” en las Ciudades de Los Mochis y Guasave, junto con la Sede que actualmente existe en Culiacán.

Que la intercesión de Nuestra Madre Santísima fortalezca nuestro compromiso y acción pastoral conjunta, para integrar la dimensión catequética a todos los ámbitos de la vida eclesial. Su pastor que los bendice.

Dado en la Cd. Episcopal de Culiacán, Sin., a los 15 días de la Asunción de la Santísima Virgen María, Diócesis de Culiacán de San José.

 

+ Jonás Guerrero Corona

Obispo de Culiacán

 

Pbro. Dr. César R. Montijo Rivas

Secretario Canciller                                                                                             Prot. No. 494/2012.

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